MI HERMANO, LA ÉPOCA DE ZOQUETE

¡Por fin puedo escribir esta entrada!
Entre tantos trabajos y mi alternativa a la sección de me interesa de "NOTICIAS", y buscar el material necesario para dicha entrada, etc. lo he tenido complicado.

La idea de este tema surgió de Mal de Escuela. Conformo iba leyendo el libro, el protagonista me recordaba a mi hermano ( un año menor que yo). Yo la verdad es que no tuve una época de zoquete por suerte, pero mi hermano era el polo opuesto a mi en nuestra casa. El "zoquete" y el "empollón".

Por tanto me interesó la idea de hablar sobre la vida escolar que ha tenido mi hermano como zoquete y su evolución, de forma breve pero clara. Empecemos.



Mi hermano y yo de pequeños recibimos exactamente la misma educación: el mismo ambiente, la misma guardería, jugábamos juntos en el mismo parque... Ambos éramos niños felices criados en un entorno de cariño y bienestar. Hasta ahí ninguna diferencia.

Más tarde llegó primaria, el ciclo donde se forma la base de los conocimientos del niño. A simple vista es un curso fácil, sin gran nivel de exigencia debido a la temprana edad. No obstante fue, en el último ciclo de primaria donde surgieron las primeras diferencias. Los profesores comenzaron a advertir en alguna que otra asignatura, su fácil distracción en clase, su falta de entrega de los deberes, una ligera dificultad en ciertas materias, como sus odiadas matemáticas...
A demás, traía en la agenda cada día, una notita de la profesora advirtiendo que no hacía los deberes, que se le olvidaban los libros, etc. No obstante, he de decir, que todos los profesores, desde primaria a la E.S.O todos le han tenido un gran cariño y una gran dedicación.

No suponía ningún problema a gran escala, pero el próximo comienzo de la E.S.O era algo a tener en cuenta es estas primeras advertencias.








Aquí os dejo las notas de mi hermano y mías en quinto de primaria, para seguir la progresión hasta la fecha.

Al verse un poco borroso aclararé las notas: mi hermano suspendió tres y en el resto tuvo un 5 y yo aprobé todas las asignaturas con buena nota.



Más tarde comenzó la E.S.O, el curso de los "mayores". Siempre recordaré una frase que me dijo mi hermano su primer año de E.S.O:  " se me acabaron los veranos".
El primer año él ya sabía de antemano que siempre tendría que estudiar en verano para aprobar el curso. Esto sin duda alguna, mostró a la luz su actitud de zoquete, sabía que no se le daba bien estudiar, que no le gustaba y que siempre suspendería matemáticas e inglés.
Tenía ya una actitud derrotista, odiaba el colegio en lo que a estudios se refería. Encima  tenía que soportar comentarios de los profesores como " que poco te pareces a tu hermano", ya que yo los tenía siempre un año antes que él.
Al final del primer curso, no hubo sorpresas, suspendió 5 asignaturas. Adiós verano como bien sabía.
En este curso se instauró de lleno en mi familia el miedo a las notas de mi hermano hasta el último curso de E.S.O.
Esto se debió a una falta de motivación, al gran cambio de nivel respecto a primaria, y su actitud de zoquete.
Y por supuesto que le ayudamos todos ese verano a que aprobara las asignaturas para que pasará de curso, yo entre otros. Clases insufribles de verano de buena mañana en lugar de jugar con nuestros amigos.
Una de las cosas que me llamaba la atención era que le explicaba algo de matemáticas por ejemplo, le hacia comprender de mil maneras cómo se hacía, hasta saber que le había quedado claro. Sin embargo a la hora de hacerlo sólo era capaz de hacerlo mal, sea por verse solo ante el problema o simplemente por equivocarse en tonterías como sumar dos más dos.
Os dejo de nuevo las notas de ambos en el primer curso de E.S.O.

Los cursos pasaron y siempre era lo mismo: quejas de los profesores por su falta de interés, por su gran desorden, su falta de organización, la a semejanza con su hermano... Cada año suspendía siempre 5 asignaturas, clases de repaso, academias, incluso tutoría personalizada para organizarle los días... Pero no había manera.
No digo que no le importara, ya que él era el primero que sufría los suspensos, y perdió todos los veranos de la E.S.O. Simplemente, era un poco "desastre" y no estudiaba lo que debería.
Sin embargo, en septiembre siempre lograba aprobar las asignaturas justas para pasar de curso.

En la familia no había pensamiento sobre sus futuros estudios, aprobar el curso actual era ya un milagro.

Una curiosidad es que, al igual que el protagonista de Mal de Escuela, no exagero cuando digo que en cada pagina de sus libros tenía garabatos, dibujos, etc.

Finalmente llegó cuarto de la E.S.O. el curso más difícil, el curso de las dudas sobre por qué rama decantarse, conseguir la máxima nota para elegir instituto. Sin embargo, en el caso de mi hermano obtener el graduado sin repetir curso era el objetivo, el milagro.
He de decir que en ese curso se esforzó como nunca, sabía que la cosa ya era seria, que sus amigos se irían a institutos y el no quería ser el que se quedara repitiendo.
Al acabar los exámenes salió con una sonrisa, tenía un buen sabor de boca. No obstante, su sorpresa y la de todos fue que ¡ese verano debía recuperar 8 asignaturas !
Estaba delante cuando el profesor se lo contó a mi madre, que por cierto no se porque tuvo que decírselo el día de la graduación, amargándonos a mi madre y a mí el día. Aunque a mi hermano no le dijimos nada para que disfrutara del día.

Una vez llegaron las notas, planteamos dos opciones en la familia, repetir curso, o realizar "la gesta" y luchar todo el verano por aprobar 8 asignaturas. Al contrario que su profesor, nosotros confiábamos en él.
Fue un verano de lucha, de una gran implicación por parte de todos, le ayude en todas las asignaturas con esquemas, incluso le hice un trabajo que suponía el aprobado en una asignatura.
Y finalmente... ¡APROBADO !. El milagro ocurrió, el "zoquete" obtuvo el graduado sin repetir jamás.

Ahora el problema era qué hacer con su vida. El sabía que no quería hacer bachiller, no obstante no quedaban plazas en ningún ciclo, así que se metió en bachiller sin motivación alguna.
A mitad curso decidió dejárselo, no estaba dispuesto estudiar cosas que no le interesaban, y más siendo no obligatorio.

Próximo objetivo: qué hacer con su futuro... Continuará.

Si alguno de vosotros ha tenido una experiencia parecida a la de mi hermano, conoce algún caso parecido o simplemente tenéis algo que decir me gustaría que lo comentarais.

En la próxima entrada hablaré sobre qué hizo tras ese año sabático, y cómo se despidió del Guillermo zoquete.